Buenos hábitos para prevenir una crisis de ansiedad

Palpitaciones, sudoración y hasta dificultad para respirar, son síntomas comunes. Estos buenos hábitos para prevenir una crisis de ansiedad ahorran una serie de problemas al organismo. Además, nos ayudan a relajarnos y a enfrentar con mejor ánimo esos ataques de pánico repentino o de angustia incontrolable. Aunque pueden aparecer a causa del ajetreo diario, en algunos casos no hay una causa aparente. Lo importante es tomar las cosas con calma y, si se cree necesario, acudir al médico.

La ansiedad afecta a un alto porcentaje de la población mundial, entre ellos los niños.  Aunque se le vincula con cuestiones laborales, también en el hogar hay situaciones que pueden desencadenarla. Carencias económicas, enfrentamientos o enfermedades, son detonantes.

Buenos hábitos para prevenir una crisis de ansiedad    

Afortunadamente, la crisis de ansiedad podemos prevenirla con estos buenos y sencillos hábitos. Solo es cuestión de decidirnos y comenzar a trabajar:

• Una correcta respiración es indispensable para el mejor funcionamiento del organismo. En episodios de ansiedad lo es aún más. Cuando tenemos una crisis la dificultad para respirar aparece y con ella la sensación de ahogo. Combatirlas con respiraciones suaves, regulares y lentas es muy eficaz.
• Sentados con los codos apoyados en la silla, inspiramos por la nariz durante cuatro segundos y llevamos el aire al estómago. Dos segundos después exhalamos lentamente por la boca, también durante cuatro segundos. Repetimos las veces que sea necesario hasta sentirnos calmados. Practicar a diario es muy efectivo.
• El ejercicio físico constante mejora no solo la salud física, también la emocional. No solo nos concentramos en esas tareas, sino que nos oxigenamos, lo cual aumenta la sensación de bienestar. Sesiones moderadas de unos 40 minutos, tres o cuatro veces por semana, nos ayudan a prevenir las crisis de ansiedad.
• El yoga, los masajes o la meditación son también excelentes aliados para prevenir una crisis de ansiedad. Practicarlos a diario o al menos unas tres veces por semana será uno de los mejores tratamientos.

Dieta sana e infusiones

• Una dieta sana y equilibrada también es un buen hábito. Alimentos ricos en fibra y pescados son ideales para prevenir los ataques. Ellos mejoran la microbiota intestinal, que se relaciona con la ansiedad, el estrés y la depresión.
• La ingesta de té relajante también es muy conveniente en períodos de ansiedad. Ellos ayudan a calmar los nervios y a sentir sensación de relajación. Son muy recomendables los de valeriana, lavanda o manzanilla.

En los casos más severos de crisis de ansiedad, lo recomendable es acudir al médico. El profesional podrá indicar terapias conductuales o recetar fármacos que ayuden a aliviar y a prevenir el padecimiento.A

Si te enfrentas a una crisis de ansiedad, pon en práctica estos buenos hábitos para prevenirla. Con seguridad te ayudarán a relajarte y a tomar las mejores decisiones para evitarla. También podrás combatirla con mejor ánimo.